Uno de los primeros pasos a tomar, si deseas mejorar, es reconocer que hay cosas por cambiar. Si no nos damos cuenta de esto entonces todo seguiría igual: nos seguirían molestando las algunas cosas, seguiríamos postponiendo trabajo o tareas hogareñas, seguiríamos perdiendo energía tal vez sin darnos cuenta.
Toma unos minutos, una hoja y un lápiz (trata de no hacerlo mentalmente) y comienza a anotar aquellas cosas que te molestan, como una gotera, algo que necesite reparación, algo que ordenar, una discusión con alguna persona, etc. Aún sin esfuerzo al poco tiempo descubrirás una lista de cosas que te molestan. Puede incluso que nunca te habías percatado de ellas.
Una vez que tengas una lista (que irás ajustando, agregando o quitando con frecuencia), debes tomar medidas para eliminar elementos de esta lista. Toma unos minutos al día, o una hora durante el fin de semana, para buscar formas para solucionar alguno de los elementos. No te desesperes por acabarlos todos de forma rápida, irás poco a poco solucionando las cosas.
Algunos elementos de la lista podrían estar fuera de tu alcance. Estos elementos déjalos en una lista aparte, pero mantenlo presente. Pronto de una u otra forma se solucionarán o podrás inflluir en ellos, enfócate primero en aquellos que están dentro de tu círculo de acción.
Debes hacer una revisión constante, para evitar que alguna cosa ya resuelta aparezca de nuevo, o agregar cosas por cambiar en la lista.
Es importante tomar consciencia, darnos cuenta de qué cosas nos molesta, debido a que esto poco a poco y sin darnos cuenta consume nuestra energía, que podría ser dedicada a cosas más productivas.
Éxito.
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